Las tormentas pueden causar daños en los edificios. ¿Es posible reclamar a la aseguradora? Sí, pero debes conocer cuáles son las condiciones.
¿Qué desperfectos cubren los seguros de hogar en caso de tormenta?
Los daños causados por las tormentas en los edificios suelen estar cubiertos por el seguro. Este cubre los costes de los daños en la casa, como techos cubiertos, chimeneas destruidas o daños en la casa causados por árboles caídos.
El seguro del edificio también paga los daños indirectos si la lluvia penetra a través del tejado dañado por la tormenta o las ventanas rotas y las paredes o los suelos resultan dañados. Importante: los daños deben comunicarse a la compañía de seguros lo antes posible, aconseja el Centro de Asesoramiento al Consumidor.
El contenido del hogar también está asegurado.
Si los efectos domésticos resultaron dañados por la tormenta, estos daños también están cubiertos por el seguro del hogar. Esto sólo se aplica al mobiliario interior dañado si las ventanas y puertas estaban cerradas. Los muebles de jardín dañados sólo se suelen pagar si estaban almacenados en un edificio durante las ráfagas de viento y este también resultó dañado por el viento.
Según el Centro de Asesoramiento al Consumidor, también están cubiertos los daños a las antenas y toldos que pertenezcan a un inquilino, estén fijados al exterior del edificio y sean utilizados exclusivamente por los residentes del piso asegurado.
La cobertura se aplica cuando las rachas de viento y lluvia superan ciertos umbrales.
Aunque cada compañía, podemos decir que los seguros suelen ofrecer coberturas cuando las precipitaciones superan los 40 litros por metro cuadrado en una hora y cuando las rachas de viento superan los 84 km/h.
Según las condiciones del seguro, basta con que una estación meteorológica de las inmediaciones haya medido una fuerza de tormenta elevada o que las casas de los alrededores también hayan sufrido daños.
Además, los asegurados tienen la obligación de mitigar los daños. Las ventanas rotas, por ejemplo, deben sellarse para que los daños no aumenten. Además, se deben documentar los desperfectos con fotos y hacer una lista exacta de los objetos dañados.