Muchas personas desconfían de pedir un préstamo. Es normal. Hay que evitar las deudas en la medida de lo posible. Sin embargo, algunas inversiones no pueden realizarse sin una inyección financiera del exterior.
¿Para qué puedo pedir un préstamo?
Pedir un préstamo no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Pero a veces es la única manera de financiar ciertas cosas. Cualquiera que esté interesado en pedir un préstamo debe pensar siempre primero en la finalidad.
Una de las razones más comunes por las que la gente pide un préstamo es para financiar un coche. Hoy en día, un coche es esencial para muchas personas, por lo que no es de extrañar que cada vez más gente opte por un préstamo para coches.
Las obras de renovación de la casa o del piso también se consideran una razón de peso. También en este caso, un préstamo puede ser la única forma de llevarlas a cabo.
Pero también hay otras razones por las que la gente suele pedir un préstamo. Por ejemplo, para financiar los estudios o para hacer ciertas compras que no podrían permitirse de otro modo. Una cosa está clara, los préstamos son muy versátiles, pero hay que consultar previamente las guías para pedir un préstamo.
¿Qué tipos de préstamo existen?
Hay diferentes tipos de préstamos que se adaptan a diferentes necesidades.
Los préstamos a plazos son los más habituales, tanto si se trata de un préstamo de 10.000 euros como de una suma mayor. Se utilizan para fines generales, como renovar la casa o comprar un coche nuevo. El reembolso se realiza en cuotas mensuales durante un periodo de tiempo determinado, normalmente entre uno y cinco años.
En este ámbito, también existen los llamados mini-préstamos con un marco de entre 50 y 1.500 euros.
Los préstamos para coches se utilizan específicamente para la compra de un coche nuevo o usado. También en este caso, el reembolso se realiza en cuotas mensuales durante un periodo de tiempo predeterminado.
Las hipotecas son préstamos utilizados para financiar la compra o la renovación de una casa. El reembolso se realiza en cuotas mensuales durante un periodo de 15 a 30 años.
Las tarjetas de crédito suelen utilizarse para pequeñas compras y pagos de facturas. La mayoría tienen un límite de gasto mensual.
Otros tipos de préstamo son los préstamos a estudiantes y a empresas. El tipo de préstamo que alguien necesita depende básicamente de sus planes.
¿Qué prestatarios son adecuados para un préstamo?
No hay una respuesta clara a la pregunta de qué prestatarios son adecuados para un préstamo. Los bancos y las entidades de crédito suelen establecer criterios muy diferentes a la hora de conceder un préstamo. Sin embargo, hay básicamente ciertos criterios que la mayoría de los prestamistas aplican para determinar si un prestatario es adecuado o no.
Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Ingresos: la mayoría de los prestamistas mirarán los ingresos mensuales como criterio principal para evaluar tu solvencia. Cuanto más altos sean tus ingresos, más posibilidades tendrás de conseguir un préstamo.
- Solvencia: la solvencia es otro criterio importante para evaluar tu capacidad crediticia. La solvencia se refiere a la capacidad de reembolsar las deudas a tiempo y en su totalidad en el pasado. Cuanto mejor sea la calificación crediticia, más probabilidades habrá de que se concedan los préstamos.
- Garantía: la garantía es algo que sirve de seguridad para el préstamo. Los que no son propietarios pueden permitir que otra persona haga de aval hasta que se haya devuelto el préstamo.
¿Cómo se solicita un préstamo?
El primer paso para solicitar un préstamo es encontrar la oferta adecuada. Para ello, no sólo hay que fijarse en el importe del préstamo y la cuota mensual, sino también en el plazo, los tipos de interés y las condiciones.
A la hora de buscar la oferta adecuada, puedes ponerte en contacto con tu banco o investigar en Internet. Una vez que la hayas encontrado, puedes solicitar el préstamo. Por regla general, tienes que presentar algunos documentos, como un informe de crédito, declaraciones de salarios o extractos bancarios. Los requisitos varían en función del banco.
Si todo está en orden, el banco suele transferir el préstamo en pocos días. En algunos casos, sin embargo, podría tardar un poco más.
Los derechos y obligaciones del prestatario.
El prestatario tiene algunos derechos y obligaciones que debe cumplir según el contrato de préstamo. Por ello, es esencial examinar detenidamente el contrato antes de firmarlo. Entre sus derechos, por ejemplo, está el de decidir libremente el uso del préstamo. También tiene derecho a reembolsar el préstamo en cualquier momento, con arreglo a las condiciones acordadas (eventualmente, las comisiones).
Las obligaciones del prestatario incluyen el pago puntual de la cuota acordada. Si no lo hace, puede tener consecuencias negativas, como recordatorios o incluso la rescisión del contrato. Esto supondría el pago inmediato del importe total. Además, cualquier cambio en la relación laboral y también los traslados deben ser comunicados inmediatamente.
Consejos y trucos sobre el préstamo.
Hay algunas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo. En primer lugar, es importante informarse bien sobre los diferentes tipos de préstamos. Existen, entre otros, préstamos a plazos, préstamos para automóviles y facilidades de descubierto. Cada uno de estos tipos de préstamo tiene sus propias ventajas e inconvenientes. Por tanto, debes pensar detenidamente en el tipo de préstamo que contratas.
Es igualmente importante comparar cuidadosamente las condiciones del respectivo préstamo. Entre ellos, la TAE, el plazo del préstamo y la cuota mensual.
También en este caso, cuanto más detallada sea la información, mejor podrá encontrar el préstamo adecuado para usted. Por último, pero no por ello menos importante, debes tener en cuenta que el préstamo debe devolverse siempre. Por lo tanto, debes pensar detenidamente si realmente necesitas el préstamo y si puedes pagar las cuotas mensuales sin problemas.