La clave para hacer un presupuesto para un viaje es pensar en todos los gastos posibles. Por ejemplo:
- Transporte
- Alojamiento
- Alimento
- Actividades turísticas
- Seguro de viaje
- Vacunas o medicamentos
- Renovación del pasaporte
- Ropa o equipamiento
- Tarjeta SIM o plan de datos para el móvil
- Etc
Además, deberías contar con gastos inesperados como taxis de ida y vuelta al aeropuerto o regalos para la familia y amigos.
El transporte
Suele ser uno de los gastos más importantes al hacer un presupuesto para un viaje.
Considera lo siguiente:
- Billetes de avión
- Estacionamiento
- Transporte de ida y vuelta hacia el aeropuerto
- Transporte público
- Alquiler de vehículo
Alojamiento
Tómate tu tiempo para comparar precios de alojamientos y evitar sorpresas desagradables una vez allí. Mira reseñas, fotos y opiniones en las redes sociales.
Alimento
Planifica en tu presupuesto de viaje una suma de dinero destinada a comer y a salir a cenar. Si quieres ahorrar, considera la posibilidad de visitar supermercados locales y preparar almuerzos y cenas sencillas para llevar. Investiga un poco sobre el costo de la vida en el país de destino y luego planifica una cantidad razonable para las comidas diarias.
Actividades
Destina una parte del presupuesto para actividades. Prioriza aquellas que más te gustan y ordénalas según tus deseos.
Consulta si puedes acceder a tarifas especiales para estudiantes, niños, mayores… a veces es posible aprovecharse de precios reducidos.
¿Cómo prepararse para lo inesperado?
Lo inesperado sucede muy rápido: perder el equipaje, una intoxicación alimentaria, un esguince de tobillo, etc. De ahí la importancia de crear un fondo de emergencia en tu presupuesto para el viaje que te ayude a pagar este tipo de gastos (a la espera del posible reembolso de tu seguro).
Antes de volar o salir a la carretera, no olvides comunicarte con tu entidad financiera para informar de que viajarás al extranjero. Con un aviso reducirás el riesgo de perder el acceso a tu tarjeta de débito o crédito. Si no lo haces, algunos sistemas de prevención de fraude podrían pensar que tus transacciones son sospechosas y bloquear tus tarjetas como protección.