¿Te suena la frase «ahorra dinero, vive mejor»? Bueno, hace muchos años, el eslogan «Ahorra dinero, vive mejor» era una técnica de marketing de «precio barato» de Walmart para mejorar la vida de las personas. Sin embargo, ¿cómo se puede utilizar directamente este concepto en la vida real? En este artículo hemos reunido más de 15 consejos para que los millennials ahorren dinero y vivan mejor en 2022.
¿Por qué necesitas ahorrar dinero?
Seguro que ya sabes por qué y cuánto dinero puede ayudarte a mejorar tu vida.
La mayoría de la gente cree que el dinero no puede comprar la felicidad y no es el objetivo de la vida. Estas personas creen que la vida no consiste en ganar dinero y trabajar hasta el cansancio. Aunque esto es absolutamente cierto, hay algunos puntos que me gustaría destacar.
Sí, la vida es mucho más que ganar y mantener dinero. Tienes una familia y unos amigos que te apoyan, una profesión que disfrutas, una persona importante, unos recuerdos inestimables y un tiempo dedicado: todas estas cosas son más valiosas que mil euros que hayas guardado en una caja en algún lugar.
Por otra parte, el dinero nos hace más felices. Mejora el bienestar general de una persona ya que le permite estar libre de deudas y no tener que preocuparse por las necesidades fundamentales.
¿No es una fuente de placer poder jubilarse pronto y permitirse viajar por todo el mundo?
Así que, en gran medida, el dinero no es más que una herramienta. Y, como herramienta, tienes un control total sobre cómo lo utilizas. ¿Es para bien o para mal? El dinero también puede considerarse un subproducto de las actividades a las que te dedicas, como tu trabajo ideal o un negocio impulsado por tu pasión.
Ahorra dinero y vive mejor: Desmontando el mito del ahorro de dinero.
Si todavía no estás convencido de que debes ahorrar una parte del dinero que te ha costado ganar en lugar de despilfarrarlo, tal vez debas esforzarse por cambiar tu forma de pensar sobre el dinero y convertirte en un experto en la materia.
Mito 1: «No soy digno del dinero».
Es posible que cuando eras joven te hayan inculcado una educación y valores con respecto al dinero. A menudo se piensa que si una persona nació en una familia humilde no necesita adquirir conocimientos financieros y que no es digna de acumular riqueza. Del mismo modo, muchas personas que nacieron en familias ricas piensan que es aceptable gastar todo su dinero hasta el último céntimo pues nunca se le acabará.
Pero, ¡atención! Todo el mundo tiene derecho a la prosperidad y a vivir una vida feliz. Aprovecha al máximo tus habilidades, talentos y dones. Utiliza el poder de los cambios de actitud y comparte tus conocimientos con el resto del mundo. Tienes derecho tanto al dinero como los demás.
Mito 2: «Sólo puedo ahorrar un poco de dinero; no vale la pena, así que ¿por qué molestarse?».
No. Cada euro es importante. Puede parecer insignificante en el momento, pero va sumando. Ten paciencia cuando ahorres dinero, y recuerda que siempre merece la pena, independientemente de lo poco o mucho que tengas en tu cuenta bancaria.
Mito 3: «El ahorro es para adultos que quieren renunciar a todos los placeres de la vida».
El hecho de que durante tu vida hayas dado prioridad al ahorro no significa que no puedas seguir apreciando las cosas buenas. Ahorrar dinero debería verse como una inversión a largo plazo.
Mito 4: «Cuando tenga más dinero, empezaré a ahorrar».
Incluso si estás sobreviviendo o viviendo con un salario bajo, puedes empezar a ahorrar ahora mismo. Hay formas inteligentes de hacer que el ahorro te resulte más cómodo. Además, el tiempo es esencial cuando se trata de ahorrar dinero. Haz del tiempo tu más poderoso aliado. Ten en cuenta que lo haces en beneficio de tu futuro.
Mito 5: «El ahorro necesita un fondo de emergencia mayor».
La cantidad óptima para un fondo de emergencia es de tres a seis meses de gastos de subsistencia. Empieza con la cantidad con la que te sientas cómodo, aunque sea pequeña. Puedes empezar a reservar 50 euros a la semana o 100 euros al mes para hacer frente a gastos imprevistos.
Es más fácil creer lo que dice la mayoría cuando hay tanto «ruido financiero» por ahí, pero el conocimiento es poder. Es hora de desmentir los mitos sobre el ahorro de dinero que le impiden alcanzar sus objetivos financieros.
15 maneras de ahorrar dinero y vivir mejor.
El paso inicial es siempre el más difícil. Aquí tienes 15 estrategias sencillas y prácticas que te ayudarán a empezar a ahorrar dinero y a vivir mejor. (¡Podrías estar haciendo ya algunas de ellas!).
Hazte el hábito de ahorrar dinero con regularidad.
Establece una transferencia automática de fondos de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros.
El ahorro debe ser tratado como un gasto, y el término AHORRO debe estar marcado en tu mente. Deberías ser capaz de ahorrar dinero y vivir mejor sin esfuerzo, como si fuera algo natural para ti.
Participa en concursos de ahorro de dinero.
Participa en el reto de ahorro de dinero. El reto de las 52 semanas, el reto de los sobres y muchos otros más. Simplemente imprime la plantilla, colócala en lugares destacados de la casa y recuerda que debes contribuir a tu cuenta de ahorros.
Las tareas de ahorro te enseñan a ceñirte a sus objetivos financieros y a desarrollar la disciplina financiera. También puedes invitar a otras personas a participar en este reto.
Utiliza las aplicaciones de Cashback.
¿No es bueno que te devuelvan el dinero cuando compras en tu tienda online favorita si eres un comprador frecuente? ¡Es como si te dieran dinero gratis!
Es más, puedes descargar o instalar estas aplicaciones de cashback en tu navegador web de forma gratuita.
Saber cuándo es el momento de ir de compras.
Probablemente no te des cuenta, pero ¿sabías que realmente hay un momento para ir a comprar al supermercado?
Una venta de liquidación es cuando la mayoría de las cosas están rebajadas y los precios no volverán a subir al instante, aunque varía según la tienda. Seguirán bajando el precio mes tras mes hasta que se venda todo el stock.
Por otro lado, un precio rollback es una reducción temporal del precio de un artículo que normalmente dura de cuatro a diez semanas. Pero ten en cuenta que el precio rollback no siempre es la mejor oferta. Compara siempre los precios si no estás seguro.
No tires los cupones de descuento.
Cuando éramos pequeños recortar cupones solía ser muy divertido. Hoy en día también están disponibles a través de Internet. Hay aplicaciones de cupones para móviles fáciles de usar que se pueden descargar gratuitamente.
Utiliza una herramienta de planificación y ahorro para sacar partido a tu dinero.
Hay aplicaciones móviles para planificar tus finanzas y empezar a ahorrar. La cuestión es que deberías empezar a gestionar tus finanzas ahora mismo. Dale a cada euro un propósito y haz un seguimiento de cuánto dinero entra frente a cuánto dinero sale. Te sentirás aliviado después de completar esta tarea.
Haz de la regla de los 30 días de ahorro un hábito.
La Regla del Ahorro de 30 días básicamente aconseja que antes de comprar algo, debes pensar en ello durante un mes para ver si realmente lo necesitas o lo deseas. Esto te hará más consciente de tus hábitos de gasto y de lo que desencadena las compras impulsivas.
La paciencia es vital, al igual que establecer la intención de compra adecuada. Al fin y al cabo, si realmente quieres comprar algo, no cambiarás de opinión ni siquiera después de treinta días, ¿verdad?
Utiliza dinero en efectivo siempre que sea posible.
Si estás acostumbrado a utilizar tarjetas de crédito es hora de que cambies tu forma de actuar. El dinero en efectivo te proporciona mayor control sobre el gasto efectuado, recordarás cuánto dinero tienes, y si no tienes más, no tendrás la tentación de gastar más de la cuenta.
Otra sugerencia es dejar las tarjetas de crédito en casa y utilizar sólo dinero en efectivo cuando vayas de compras o salgas. A menos que sea absolutamente necesario, no lleves más dinero del que vas a necesitar. Sin embargo, intenta salir con una cantidad suficiente de dinero para gastar.
De este modo, no tendrás que recurrir a tus fondos de vez en cuando porque sabrás bien cuál es tu límite y cuánto puedes gastar.
Busca un compañero de piso.
Conseguir un compañero de piso es una de las formas de ahorrar dinero y vivir mejor con el alquiler. Tendrás a alguien con quien dividir los gastos. Asegúrate de elegir a una persona en quien puedas confiar y con quien te lleves bien. Después de todo, ¿quién quiere vivir con alguien que no conoce?
Es incluso mejor si puedes contactar con alguien que conozcas. Además, como vivir solo puede ser solitario y aislante, nunca te aburrirás.
Reduce tus gastos en transporte.
Busca un empleo que te permita trabajar desde casa o utiliza medios de transporte alternativos como la bicicleta. Si tu oficina está a pocas manzanas de tu casa, intenta ir andando. Al hacer ejercicio, no sólo ahorras dinero, sino que también fortaleces tu cuerpo y, en otras palabras, vives mejor.
Líbrate de los malos hábitos.
Gastar en exceso y comprar por impulso son dos ejemplos de malos hábitos financieros de los que uno puede no ser consciente. Deja de recurrir a la terapia de compras si se ha convertido en su nueva adicción. Es más importante que nunca empezar de nuevo con sus finanzas.
Ahorra todo lo que puedas mientras seas joven. Invierte y amplía tu dinero aprendiendo a hacerlo. También debes establecer más hábitos positivos y de autodisciplina, uno de los cuales es aprender a ahorrar para vivir mejor.
Recorta los gastos.
Recorta los gastos innecesarios para ahorrar dinero y disfrutar de una vida más feliz.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero tener un presupuesto te da una idea clara de a qué va tu dinero. Deberías aprender a cocinar y preparar la comida por tu cuenta. Es mucho menos costoso que comer fuera, y aprenderás a crear una cocina nutritiva y deliciosa.
También deberías esforzarte por elegir citas y entretenimientos que sean menos costosos. Sin embargo, si crees que te mereces pasarlo bien, sigue adelante y reserva esa entrada para Disneylandia. ¡Asegúrate de que está en tu lista de cosas por hacer!
No te voy a decir que renuncies a tu café matutino. Lo que debes hacer es ser cuidadoso e intencional en tus compras, ahorrar costes en áreas grises como las comisiones bancarias, establecer un objetivo financiero, financiar tu inversión, ¡y relajarte con tu dinero!
Aprende a decir «no».
Aprende a decir «no» de vez en cuando. Es una palabra fuerte que puede salvar no sólo tu bolsillo, sino también tu vida.
No hay que avergonzarse si tienes un presupuesto ajustado. Rodéate de personas afines que respeten y entiendan tus limitaciones económicas.
Ajusta tu perspectiva financiera.
La abundancia financiera, al igual que el éxito, es un estado mental. Cultiva y aprende a manifestar una mentalidad monetaria de riqueza. También debes tener una relación financiera positiva.
¿Recuerdas la Ley de la Atracción? ¿Por qué no aplicarla también a tus finanzas?
Sin embargo, si no haces nada, todo será en vano.
Decide tus objetivos financieros.
Por último, pero no menos importante, fíjate objetivos financieros. De este modo, tendrás una sensación de propósito que influirá en todas tus decisiones financieras.
Crea indicadores visuales para recordar tu objetivo cada día y memorízalo.
Puedes establecer algunos objetivos financieros, como por ejemplo:
- Ahorrar 1.000 euros por primera vez.
- Crear un fondo de emergencia.
- Reservar dinero para el pago inicial de la casa de tus sueños.
- Cualquier otro objetivo financiero personal que puedas alcanzar.
¿Cómo puede ahorrar dinero una persona con bajos ingresos?
Puede parecer imposible, pero incluso con unos ingresos limitados se puede ahorrar dinero. Sin embargo, lo más probable es que sea extremadamente difícil.
Puedes seguir la regla del 50/30/20. Todo depende de la cantidad de dinero que ganes cada mes. El objetivo básico es destinar al menos entre el 10% y el 20% de tus ingresos al ahorro. Pero no seas demasiado duro contigo mismo.
Crea un plan de gastos (presupuesto), busca áreas en las que puedas recortar o reducir los gastos. Considera estrategias para aumentar tu potencial de ingresos, y vivir dentro de tus posibilidades. Comprueba si se trata de una auténtica necesidad o de un capricho pasajero. De nuevo, ¿qué es más importante: tu dinero o tu vida?