¿Has pensado en cómo ahorrar dinero cada mes o cada año? Te esfuerzas por gastar menos y con buenas intenciones, pero siempre surge algo. La vida se interpone en el camino: el coche necesita neumáticos nuevos, el niño necesita ortodoncia, la casa necesita un tejado nuevo… Y la idea de ahorrar dinero se queda rápidamente en el camino. ¿Te suena esto?
La verdad es que no es necesario que todo encaje a la perfección antes de empezar a ahorrar. Alerta de spoiler: si esperas a que llegue el «momento adecuado», nunca llegará. Ahora es el momento perfecto para empezar a ahorrar.
La buena noticia es que hay muchas estrategias sencillas para ahorrar dinero. En este artículo, trataremos algunos consejos sencillos pero eficaces que te ayudarán a mejorar tus finanzas personales.
¿Por qué ahorrar dinero?
Quizá te preguntes por qué es tan importante ahorrar dinero. ¿Por qué deberías preocuparse por ahorrar cada mes si tienes suficiente dinero para cubrir todas tus necesidades?
Hay muchas razones para empezar a ahorrar dinero. Tener fondos, en general, te ayudará en el futuro, ya sea para evitar dificultades o para perseguir tus sueños.
Es mucho más fácil ahorrar dinero si se tiene un objetivo o propósito claro en mente. Por eso, te mencionaremos seis razones por las que deberías ahorrar dinero en 2022:
- Para alcanzar la independencia financiera.
- Para salir de las deudas.
- Para tener un colchón financiero.
- Para ahorrar para la jubilación.
- Para darte un capricho como unas vacaciones, un coche o una gran compra.
Consejos para ahorrar dinero en 2022.
Estos métodos casi nunca fallan.
Haz un presupuesto.
Un presupuesto es el núcleo de cualquier plan de ahorro personal o estrategia de ahorro. Planificar tu presupuesto te permite priorizar compras y lograr un equilibrio entre el gasto y el ahorro a lo largo de un año.
Puedes calcular todos tus gastos habituales, como el alquiler o el préstamo hipotecario, el transporte, los seguros y la energía, analizando los extractos de tus tarjetas de crédito, las facturas, los extractos bancarios y los recibos.
A continuación, deduce estos gastos de tus ingresos, que incluyen tu trabajo a tiempo completo o parcial, el trabajo ocasional, la pensión, las prestaciones del gobierno, las pensiones alimenticias, las inversiones, etc.
A la hora de determinar tus prioridades financieras, considera qué productos necesitas para tus gastos básicos y cuáles son caprichos o cosas de las que podrías prescindir si necesitas ahorrar dinero.
Al menos una vez al año, deberías revisar tu presupuesto. Si tus circunstancias cambian drásticamente, quizás quieras revisarlo con más frecuencia (por ejemplo, si consigues o pierdes un trabajo o tienes un bebé). Si gastas más de lo que ganas, considera qué podrías eliminar o reducir.
Controla tus gastos.
La mayoría de las veces, caemos en la trampa de creer que son nuestras compras principales las que nos meten en dificultades, sin embargo, suelen ser las pequeñas compras las que acaban costándonos más.
Por eso es fundamental llevar un registro de los gastos diarios para evitar vivir por encima de nuestras posibilidades y desarrollar formas rápidas de ahorrar dinero. Tu extracto bancario te mostrará cuánto dinero entra y sale de tu cuenta. Entonces podrás compararlo con tu presupuesto para determinar si te estás ajustando a él. Así podrás averiguar dónde puedes ahorrar dinero.
Desactiva las suscripciones que no usas.
Las suscripciones pueden ser agujeros negros que se tragan el dinero. Asegúrate de que la opción de renovación automática no está marcada en las suscripciones que pagas mensualmente. No pagues automáticamente por un servicio que ya no te interesa.
Reserva primero para el ahorro.
Establece una transferencia automática mensual de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros. Ya sean 50 euros o 500 ¡la cuestión es ahorrar lo que se pueda!
Mantén tus impulsos bajo control.
Las tarjetas de crédito, los cajeros automáticos y las compras por Internet han hecho que gastar dinero sea más fácil que nunca. El grado en que cedemos a la tentación a menudo se reduce a nuestra fuerza de voluntad, especialmente en aquellos artículos que ansiamos, pero que no necesitamos realmente.
Irónicamente, es la fuerza de voluntad de los compradores más pobres la que más se agota. Esto se debe al hecho de que deben tomar decisiones financieras desafiantes con regularidad.
Si ves algo que te gusta, espera al menos un día antes de comprarlo si se trata de una compra que no es absolutamente necesaria. Es posible que el impulso se pase.
Mantén a raya la mentalidad de pobreza.
La única manera de alcanzar la libertad financiera es concentrarse en ganar, ahorrar e invertir.
Una persona con mentalidad de pobreza se centra en la falta de dinero: todas las cosas que no tiene y que no puede comprar. Estos individuos tienen ideas autolimitantes y toman decisiones basadas en su miedo al fracaso o a la pérdida. Las personas con mentalidad de prosperidad, o de abundancia, por el contrario, toman decisiones basadas en las ventajas potenciales.
Utiliza un planificador de presupuestos.
Los planificadores de presupuestos pueden ayudarte a calcular cuánto necesitas apartar regularmente para alcanzar tu objetivo de ahorro, así como qué gastos discrecionales podrías eliminar en el proceso.
Automatiza tus facturas.
Ya que estamos hablando de este tema, también vale la pena considerar la posibilidad de automatizar el pago de las facturas. Las empresas suelen cobrar recargos si no las pagas a tiempo, por lo que al pagarlas antes de la fecha de vencimiento ahorrarás dinero.
Pon un límite al gasto de tu tarjeta.
Una de las ideas más fáciles para ahorrar dinero es establecer un límite de gasto en sus tarjetas de crédito o débito. Esto evitará que pagues de más al planificar con antelación tus gastos diarios. Es un servicio que ofrecen muchos bancos.
Conclusión
Construir un patrimonio requiere tiempo y esfuerzo. Incluso si el dinero es escaso, debes comprometerte a largo plazo con una estrategia disciplinada de ahorro. Comenzando con un pequeño porcentaje mes a mes, puedes ahorrar dinero incluso con un salario bajo.
Algunas personas piensan que esperarán a ganar más dinero para poder «ahorrar», pero si se ciñen a este plan, obtendrán rendimientos impresionantes con el tiempo. Si esperas hasta más tarde, puede resultarte difícil mantener tu plan, ya que no habrás desarrollado el hábito de ahorrar con regularidad.