¿Estás pensando en una refinanciación hipotecaria para llevar a cabo un proyecto? Ya sea para realizar reformas, crear un negocio o invertir, la refinanciación hipotecaria te da la opción de utilizar el capital de tu propiedad para pedir dinero prestado.
¿Qué consecuencias puede tener en el pago de la hipoteca?
La refinanciación hipotecaria no afecta al pago de tu hipoteca actual, simplemente añade un nuevo tramo de financiación por la nueva cantidad prestada.
¿En qué casos podemos plantearnos la refinanciación hipotecaria?
Estas son algunas de las situaciones en las que podrías plantearte rehipotecar tu casa.
Reformas
La refinanciación de tu hipoteca puede darte acceso al dinero que necesitas para hacer una reforma. La buena noticia es que los tipos de interés que ofrecen las hipotecas suelen ser más ventajosos que otros tipos de préstamos.
Esto te permite acceder a dinero en efectivo para invertir en tu propiedad sin tener que retirarte de otras inversiones que generan rendimientos.
Para un proyecto o una necesidad que implique salidas de dinero repartidas en el tiempo, la línea de crédito hipotecario es otra opción interesante. Podrás retirar el dinero cuando lo necesites y pagar sólo los intereses de los fondos prestados.
Comprar una segunda vivienda.
Es posible que quieras refinanciar tu hipoteca actual para comprar una segunda propiedad. Habla con tu asesor para estar bien informado. Algunas preguntas que debes hacerte son:
- ¿Cuál es mi capacidad de endeudamiento?
- ¿A cuánto ascenderán los pagos de la hipoteca?
- ¿Podrás pagar los costos asociados a las dos propiedades?
Pagar deudas.
Si tienes deudas acumuladas con altos tipos de interés, podrías consolidarlas con una refinanciación hipotecaria. Así podrás ahorrar en intereses o ampliar el plazo de amortización y reducir las cuotas mensuales. Tu asesor puede ayudarte a saldar las deudas y a conseguir una mejor salud financiera.
Invertir
También puedes refinanciar tu hipoteca para invertir. Esta estrategia puede ser ventajosa para aprovechar una oportunidad de inversión.
Pero ten cuidado. Asegúrate de evaluar el coste del préstamo adicional y compararlo con el rendimiento potencial de la inversión. Para entender las ventajas y sopesar los pros y los contras, hable con tu asesor o planificador financiero.
Realizar una aportación al plan de ahorro para la jubilación.
La refinanciación de tu vivienda también puede ser útil para realizar una contribución a tu plan de ahorro para la jubilación. Podrás disfrutar de una jubilación cómoda y ahorrar en impuestos sobre tus ingresos actuales.
Todo depende de tu situación financiera y lo mejor es sopesar las opciones con un asesor especializado.
Obtener ingresos adicionales durante la jubilación.
Rehipotecar la vivienda puede ser una opción para cubrir necesidades de liquidez recurrentes o puntuales durante la jubilación.
Las hipotecas inversas son otra opción de financiación disponible si tienes 55 años o más. Puedes pedir prestado hasta el 55% del valor actual de tu vivienda sin tener que hacer ningún pago hasta su vencimiento. Sólo tendrás que devolver el préstamo cuando te mudes, vendas la propiedad o fallezca el prestatario principal. Pero cuidado: hay que tener en cuenta que los intereses se siguen sumando al importe pendiente. Además, esta opción es menos atractiva si deseas dejar la propiedad como herencia.
Crear un negocio o invertir en él.
Como empresario a veces es difícil encontrar financiación. Por lo tanto, la refinanciación hipotecaria puede ser una interesante fuente de capital para iniciar un negocio o incluso para invertir en su desarrollo.
No olvides con todo que es una deuda que deberás pagar. Si tienes dudas consulta con tu asesor otras posibles fuentes de financiación para poner en marcha tu empresa, por ejemplo, buscar inversores privados.