Elaborar un presupuesto personal te permite conocer mejor tus hábitos de gasto y hacer ajustes, si es necesario. Además de estructurar tus finanzas, un buen presupuesto te ayudará a prepararte para los imprevistos y a ahorrar para en tus proyectos. A continuación te explicaré cómo hacerlo en seis pasos.
¿Cómo comenzar a hacer un presupuesto?
Lo primero que debes hacer es encontrar la herramienta de presupuestación que te convenga. Existen calculadoras en línea que facilitan el trabajo, ya que casi todas las partidas de gastos están ya planificadas y el cálculo se realiza automáticamente. También puedes utilizar una hoja de cálculo para crear una tabla de presupuesto anual.
Algunas aplicaciones móviles están diseñadas para garantizar un seguimiento muy preciso del presupuesto mediante la sincronización automática con la cuenta bancaria. Te permiten crear un presupuesto personalizado basado en tu historial de transacciones.
Lo importante es adoptar la herramienta con la que te sientas más cómodo.
Un paso importante en la creación del presupuesto es la evaluación financiera para obtener una mejor visión de tus finanzas personales.
Por supuesto, tu asesor siempre está ahí para guiarte en el proceso. Puedes explicarle conceptos que te resulten difíciles de entender o sugerirle documentos y recursos útiles.
¿Cómo puedo compilar correctamente todos mis ingresos en mi presupuesto?
Introduce tus ingresos netos mensuales, es decir, tu salario después de las deducciones fiscales. Es el importe real que recibes en tu cuenta bancaria. Normalmente, esta cantidad no debería variar. Para calcularlo con exactitud, toma como referencia el recibo de sueldo y la última declaración de la renta.
Puedes incluir otras fuentes de ingresos como :
- Comisiones
- Ingresos por inversiones
- Pagos de manutención de los hijos
- Subsidio familiar
- Pensiones
- Primas, etc.
Estos importes aparecen en la columna «depósitos» de tu extracto bancario, excepto las propinas en efectivo. Si recibes este tipo de ingresos, crea una casilla adicional en la que anotarlos.
¿Qué gastos debo añadir a mi presupuesto personal?
Incluye todos tus gastos. Un buen presupuesto personal tiene tres categorías distintas de gastos.
Los gastos fijos
Son los que se repiten cada mes y varían poco.
Estos incluyen:
- Alquiler o hipoteca
- Electricidad
- Servicios de telecomunicaciones
- Teléfono móvil
- Transporte (coche, gasolina, billetes mensuales de transporte público)
- Pago de la deuda
- Medicamentos
- Seguro de vida y enfermedades graves
- Seguro de invalidez y gastos generales
Los gastos variables
Son aquellos que pueden variar de un mes a otro, como por ejemplo:
- Comestibles
- Salidas y restaurantes
- Entretenimiento y suscripciones
- Ir de compras
- Vacaciones
- Atención sanitaria y estética (farmacia, peluquería, optometría, dentista y otros gastos médicos)
Los gastos inusuales o anuales suelen subestimarse. Aún así, hay que presupuestarlos. Para estimar el total, básate en las facturas del año anterior. Piensa en lo siguiente, por ejemplo:
- Tasas de matriculación de vehículos
- Billetes anuales de transporte público
- Cuotas anuales de afiliación a una asociación profesional
- Gastos de reparación de coches o electrodomésticos
Algunos consejos profesionales:
- Para calcular tus gastos: el extracto de tu tarjeta de crédito puede ser una valiosa fuente de información. Tendrás una mejor idea de a dónde va tu dinero.
- Para obtener una imagen aún más detallada: conserva tus facturas. De este modo, podrás llevar un control de los gastos de alimentación, material escolar o medicamentos comprados en una o varias tiendas.
- No olvides las pequeñas compras en efectivo. Estos gastos recurrentes tienen un gran impacto en tu presupuesto a lo largo del tiempo. Esos 5 euros pagados por un café con leche grande significan cientos de euros menos en tu bolsillo al final del año.
¿Cuánto se debe destinar al ahorro y a los fondos de emergencia?
Debes destinar entre el 10% y el 20% de tu presupuesto al ahorro. Todo depende de tu situación financiera y de tus objetivos.
Para hacer un buen presupuesto personal que funcione: primero págate a ti mismo. Esto significa que, antes de destinar dinero a otros gastos, hay que destinar una cantidad adecuada a los ahorros. Es una forma de estar más tranquilo y ayudarle a hacer cosas, como comprar una vivienda.
Si ocurre algo inesperado, como la pérdida del empleo, tanto tus ingresos como tu presupuesto se verán alterados. Por eso es importante crear un fondo de emergencia. Debes reservar una cantidad que represente de tres a seis meses de gastos, no de ingresos.
¿Cómo analizo mi presupuesto personal?
Resta el total de gastos fijos y variables de tus ingresos totales. Esto te dará tu resultado financiero.
Si es deficitario (el resultado es negativo) examina dónde puedes reducir el consumo.
¿Eres coherente en tu gestión financiera? ¿A veces tienes un déficit en ciertos momentos clave del año, como las vacaciones?
Este ejercicio te ayudará a comprender su comportamiento en relación con el dinero, y a corregirlo si es necesario.
¿Cómo puedo controlar mi presupuesto personal?
- Actualiza tu presupuesto personal con la mayor regularidad posible, ya sea mediante una aplicación móvil o una hoja de cálculo.
- Acuérdate de introducir tus gastos puntualmente, para que no lo veas como una tarea a final de mes.
- Compara tu presupuesto inicial con sus gastos reales.
- En caso de que un acontecimiento importante cambie la configuración de tus finanzas y tu presupuesto, programa una reunión con especialistas en finanzas personales lo antes posible.
- Ten en cuenta que el objetivo de un presupuesto es hacer ajustes para que el total del dinero que entra sea superior al total de dinero que sale.
He aquí algunos consejos que le ayudarán en determinadas situaciones:
Quiero renovar.
Crear un presupuesto de renovación podría ahorrarte miles de euros.
En primer lugar, identifica las renovaciones que podrían darte una mayor rentabilidad. Ejemplo: la cocina. Entonces, busca ahorrar en todo lo que puedas controlar. Elige materiales menos costosos o intenta hacer parte del trabajo tú mismo.
Quiero casarme.
Una boda puede convertirse rápidamente en una deuda que hay que pagar durante años.
Para evitar sorpresas desagradables, lo mejor es planificar entre 9 y 12 meses antes del gran día y tomar decisiones bien meditadas, especialmente en lo que respecta a los siguientes elementos
- Servicios de bar
- Música
- Peluquería
- Vestido
- Flores
- Comidas
- Fotógrafo
- Como siempre hay imprevistos, prevé un «colchón» del 5 al 10% del presupuesto total.
Estoy esperando un hijo.
La llegada de un niño puede suponer hasta un 20% del presupuesto familiar. Ni que decir tiene que hay que planificar el nacimiento de un bebé. Piensa en :
- Mobiliario
- Decoración
- Ropa de maternidad
Quiero ir de vacaciones.
Aunque hayas estado ahorrando para este momento tan esperado, es posible que hayas olvidado incluir en su presupuesto los gastos no esenciales una vez que llegues a tu destino.
Asegúrate de añadir dinero extra para cenar fuera y comprar recuerdos antes de partir.
Soy estudiante.
Si eres estudiante, probablemente tengas recursos económicos limitados. Mantener un presupuesto estudiantil es esencial para cubrir todos los gastos relacionados con los estudios.
Si tus ingresos son insuficientes, puedes considerar los programas de préstamos y becas privados o gubernamentales, o una línea de crédito para estudiantes de tu institución financiera.
Un presupuesto personal es una herramienta muy eficaz para ayudarte a ahorrar dinero, prepararte para los imprevistos y hacer planes. También es una oportunidad para corregir la situación si ves que estás gastando un poco más de lo que deberías.