Las finanzas personales son la aplicación de los principios de las finanzas a la gestión de los recursos de un individuo o una familia.
Las finanzas personales se ocupan de cómo los individuos o las familias gestionan sus recursos a lo largo de su vida. Su análisis incluye no sólo los ingresos y gastos percibidos o pagados a lo largo de la vida, sino también las herramientas y productos financieros de los que disponen para optimizar la gestión de sus recursos.
¿Cuál es el objetivo de las finanzas personales?
El objetivo principal de las finanzas personales es ayudar a las personas a tomar decisiones informadas que optimicen la gestión de sus recursos. Lo anterior contempla una serie de sub-objetivos que incluyen:
- Protección: disponer de una protección adecuada frente a riesgos o contingencias.
- Inversión: acumular u obtener recursos suficientes para poder invertir en bienes que afectan positivamente a la calidad de vida, pero que son caros. Por ejemplo, estudiar una carrera, comprar un coche o una casa, montar un propio negocio, etc.
- Cumplimiento fiscal: disponer de recursos para pagar a tiempo los impuestos y otros gastos exigidos por la ley.
- Jubilación: Mantener los recursos suficientes para poder vivir bien en aquella etapa de la vida en la que se deja de trabajar.
- Liquidez: disponer de recursos para financiar nuestras actividades diarias.
- Transferencia: cumplir con el objetivo de dejar recursos a una persona u organización después de nuestra muerte.
Elementos de las finanzas personales.
Las finanzas personales tienen los siguientes elementos básicos:
- Ingresos: son todos los recursos o ingresos de los que se dispone. Por ejemplo, los salarios, las rentas por el alquiler de un piso o un coche, la venta de bienes, etc.
- Gastos: se refiere a las salidas o pagos por diferentes conceptos (pagar la hipoteca, comprar comida, etc.)
- Activos: activos perennes disponibles (casas, terrenos, coches, etc.)
- Pasivo: deudas que mantenemos con terceros, por ejemplo, la deuda con un banco o un amigo.
Análisis de las herramientas disponibles.
Las personas y las familias disponen de una gran variedad de instrumentos financieros que pueden ayudarles a gestionar mejor sus recursos. Estos incluyen:
- Banca: cuentas corrientes, cuentas de ahorro, créditos al consumo, tarjetas de crédito, tarjetas de débito, etc.
- Inversión: acciones, fondos de inversión, bonos, etc.
- Seguros: de vida, de accidentes, de salud, de ahorro, etc.
La elección de cada tipo de instrumento depende de las características del individuo o la familia, su ciclo vital y sus propias preferencias.
Planificación de las finanzas personales
La planificación financiera personal requiere un proceso de análisis que implica varios pasos:
- Evaluación: conocer la situación inicial del individuo o la familia (tipos de ingresos, expectativas futuras de cambio, etc.)
- Fijación de objetivos: identificar y priorizar los objetivos financieros a corto y largo plazo (comprar una casa, ahorrar para la jubilación, etc.)
- Planificación: definir una estrategia sobre cómo se pueden alcanzar los objetivos y qué instrumentos financieros son adecuados.
- Ejecución: llevar a cabo el plan financiero, teniendo en cuenta los ajustes por imprevistos.
- Seguimiento y reevaluación: controlar la realización del plan, comprobar si hay cambios relevantes en las condiciones iniciales y evaluar si es necesario un ajuste o modificación del plan financiero.